Presentación del primer novio de tu hija habiendo tres policías en casa

¡Con la policía hemos topado!
En este caso tenemos una pequeña variación en el clásico encuentro con los suegros. Aquí el pobre chico no solo se enfrenta a la mirada escrutadora de unos suegros que lo quieren desintegrar, sino que también tiene que lidiar con un padre, una madre y hasta con un padrastro que saben cómo manejar una situación complicada, que saben disparar y hasta disponen de armas de fuego porque, ¡son policías!

Te doy algunos consejos cómicos para este encuentro de «alto riesgo»:

1. La Inspección Inicial:
Antes de que entre en casa, podéis hacerle una «pequeña» revisión de rutina. Nada serio, solo comprobar que no trae un chicle pegado en la suela del zapato o que en sus bolsillos no lleva varios preservativos…

2. Interrogatorio Luminoso:
Mientras le haces algunas inocentes preguntas, ¿por qué no hacerlo bajo una lámpara de escritorio? Un poco de luz directa a la cara siempre va bien para ver cómo reacciona. «Así es como nos gusta iluminar a nuestros invitados», podrías decir con una sonrisa.

3. Juego de Turnos:
Mientras uno de vosotros charla amigablemente con él en el salón, el otro puede estar tomando notas en una esquinita, solo para añadir un toque dramático. Y luego, ¡cambio de turno!

4. Compartir Anécdotas del Trabajo:
Contadle algunas historias graciosas de vuestros días en la comisaría. Preferiblemente, aquellas que involucren a novios que se portaron mal y cómo «casualmente» terminaron con una multa de tráfico o sufrieron alguna que otra consecuencia sin demasiada relevancia…

5. Llamada de Refuerzo:
Si sientes que la situación se os está yendo de las manos, siempre puedes hacer una llamada «urgente» a un colega policía que esté de servicio. No para que venga, claro, solo para que el chico sepa que tienes refuerzos a un botón de distancia.

6. Recordatorio del GPS Familiar:
Sin ser muy obvios, mencionad que, gracias a vuestro trabajo, conocéis a los mejores expertos en rastreo GPS. Y que, hipotéticamente, podríais rastrear un móvil o un coche en cuestión de minutos. Solo por si acaso.

Conclusión:
Aunque estos pasos están cargados de humor, lo más importante es recordar que el respeto y la comprensión deben prevalecer. El chico ya está lo suficientemente nervioso como para conocer a la familia de su novia, y el hecho de que sean policías solo eleva su nivel de ansiedad al máximo. Así que, después de un poco de diversión, mostradle que, aunque sepáis cómo manejar un caso difícil, también podéis ser unos suegros acogedores.
¡Buena suerte y que la ley esté de vuestro lado!

Tal y como dijo el Rey Salomón: «Instruye al niño en el camino que debe andar, y aún cuando sea viejo, no se apartará de él».

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio